Julio. 40 grados. Playa revuelta, solitaria. Sólo
alcanzo a divisar a las niñas a lo lejos jugando con su padre en el agua, o al
menos eso parece. De repente, dos socorristas se lanzan apresurados al mar en
dirección a ellas cargando consigo todo el equipo de salvamento. ¡Las niñas se
estaban ahogando! El susto fue tal que en todo el verano no quisieron volver a
salir de la habitación del hotel. Adiós a las ansiadas vacaciones…
Vanessa Roch, 20 años,
Salamanca,
prof Paula Pessanha Isidoro
Reto 49
– historia medio loca sobre las vacaciones
Sem comentários:
Enviar um comentário