02/10/15

Medité...

Me vi rodeado de miradas anhelantes. Ante el vértigo que me produjo la negrura ansiosa de aquellos ojos brillantes, decidí tomar un descanso más por miedo que por alguna falla enérgica. Medité cuál sería mi siguiente paso antes de volver a la opresiva habitación llena de demonios hambrientos de placer y risas, y decidí que era hora de la nariz roja. Si no conseguía complacer sus pequeñas majestades e ilusiones, al menos estaría seguro de poder aterrarlas.

Débora Ochoa Pastrán, 28 anos, Caracas, Venezuela

Desafio nº 49 – história louca de férias!

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