Hace unos años mis padres hicieron un viaje a Berlín. Antes de
irse estuvieron mirando casas rurales por internet y eligieron una perfecta, en
la página web se podía leer: “vive tu sueño en Berlín”. Iniciaron el viaje muy
contentos, cuando llegaron allí fueron muy ilusionados a ver el alojamiento
pero era todo lo contrario a lo que vieron, con solo decir que los baños eran
compartidos con más habitaciones… se podría decir que fue una pesadilla.
Julia Crisolino
Iglesias, 20 años, Salamanca
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