21/12/15

Tejer sin cesar

Estaba acostumbrada al tejer sin cesar, incluso en época navideña. Primaba el hambre y para los arquitectos arácnidos, entusiastas modernos de la línea curva, no había descanso.
Un hombre advirtió su presencia con un grito. La tarántula percibió la violencia que se avecinaba. Con sus ocho ojos, señaló a la tela, tejida con tanta delicadeza. El hombre entonces observó: cada hilacho parecía un copo acendrado de nieve. Supo, en ese momento, que no podría quitarle la vida.

Andrea Crespo Madrid, 20 anos, Salamanca, Espanha, prof Paula Pessanha Isidoro, USAL

Desafio nº 80 – o Natal da aranha

Sem comentários:

Enviar um comentário