Ingredientes (a discreción):
– Ilusión
– Tolerancia
– Empatía
– Un puñado de sonrisas.
La noche anterior dejaremos
todos los ingredientes juntos, cogiendo el adobo de la buena predisposición.
A la mañana siguiente, en la
cocción, añadiremos la ilusión acompañada de una sonrisa. Incorporaremos poco a
poco las sonrisas que sean necesarias para potenciar el sabor de una buena
comunicación.
Si por algún motivo, la receta
se empezara a quemar lo solucionaríamos con tolerancia y empatía.
Buen provecho y ¡Feliz día!
Lourdes Giménez, 45 años,
Salamanca, Colegio Maestro Ávila
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